Indemnización por daños y perjuicios
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Pero esto es solo la primera mirada: la cuestión de si la concesión de una indemnización en virtud del artículo 82 del RGPD requiere, además de una infracción del RGPD, que el demandante haya sufrido un daño, o si la infracción de las disposiciones del RGPD en sí misma es suficiente para una indemnización, ya está pendiente de resolución por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea («TJUE») tras una petición de decisión prejudicial por parte del Tribunal Supremo de Justicia (Oberster Gerichtshof – «OGH») de la República de Austria (OGH, decisión de fecha 14 de abril de 2021, caso número 6 Ob 35/21x).
Mientras que el responsable del tratamiento es generalmente responsable de cualquier tipo de infracción del RGPD, la responsabilidad del encargado del tratamiento se limita per se a los daños causados por el tratamiento cuando no ha cumplido con las obligaciones específicamente dirigidas a los encargados del tratamiento o cuando ha actuado al margen o en contra de las instrucciones legales del responsable del tratamiento (véase el artículo 82, apartado 2, del RGPD). El artículo 82.3 del RGPD establece una carga adicional para el demandado, ya que esta disposición establece que el responsable o el encargado del tratamiento sólo quedarán exentos de responsabilidad si demuestran que no son en absoluto responsables del hecho que da lugar al daño. Los tribunales alemanes interpretan actualmente el artículo 82, apartado 3, del RGPD en el sentido de que la inversión de la carga de la prueba solo se aplica a la causalidad y la culpa, y no a las cuestiones de si existe una infracción del RGPD o un daño sufrido (por ejemplo, el Tribunal Local [Amtsgericht – «AG»] de Fráncfort del Meno, decisión de 10 de julio de 2020, asunto número 385 C 155/19 (70). Este último aspecto es importante a la hora de determinar los daños inmateriales.
Ley federal de reclamaciones por daños y perjuicios
ResumenEn Taiwán se ha implantado una póliza de seguro básico contra terremotos asociada a la cobertura de pérdida total para transferir el riesgo causado por un terremoto devastador. La aceptación de esta reclamación de seguro depende de dos criterios. Uno es que un edificio se identifique como inhabitable y requiera su reconstrucción. El otro es que la relación entre el coste de reparación y el de reposición de un edificio supere el 50%. El cumplimiento del primer criterio depende del estado de los daños del edificio, que puede determinarse mediante un sistema de clasificación de daños basado en la inspección de los daños posteriores al terremoto en los componentes estructurales y el sistema. Sin embargo, el segundo criterio no se ha aplicado para el ajustador de seguros sin una estimación detallada de las pérdidas financieras por parte de ingenieros especializados. Además, no hay pruebas documentadas de que estos dos criterios sean coherentes. Este artículo pretende relacionar los daños de los componentes estructurales tras el terremoto con las pérdidas económicas directas de los edificios residenciales de CR, basándose en las pruebas de los daños posteriores al terremoto. Como resultado, se puede aplicar el segundo criterio de aceptación. El análisis estadístico muestra que los dos criterios son consistentes en promedio. Se ha introducido un nuevo procedimiento de evaluación mediante la incorporación de criterios tanto en términos de daños como de pérdidas financieras directas. Con este modelo de pérdidas, se podría introducir la cobertura de media pérdida o de pérdida parcial en el seguro básico contra terremotos de esta región.
Daños accidentales
Puede solicitar una indemnización por los daños y perjuicios que sufra debido a un problema con un producto o servicio si el proveedor podía haber previsto razonablemente el problema. Esto se suma a sus derechos de reparación, sustitución o reembolso.
Puede ser difícil cifrar la indemnización por daños y perjuicios. La indemnización debe situarle en la posición en la que se encontraría si los productos o servicios hubieran hecho lo que se supone que deben hacer según las garantías del consumidor.
Por ejemplo: Un consumidor llevó sus cortinas a una tintorería para que las limpiaran en seco. Cuando el consumidor volvió a recoger sus cortinas, éstas estaban muy dañadas. El consumidor no sólo tendría derecho a una compensación por el servicio defectuoso (por ejemplo, el reembolso de la tarifa de la tintorería), sino también a que la tintorería pague por la pérdida sufrida. Esto podría incluir que la tintorería pague la sustitución de las cortinas.
Daños punitivos
Para minimizar el riesgo de pérdida y las molestias al personal, los directores deben informar a todo el personal de sus obligaciones para garantizar la seguridad de los bienes privados que se lleven al lugar de trabajo. El personal debe evitar el almacenamiento de bienes privados en el lugar de trabajo durante largos períodos de tiempo, especialmente durante los fines de semana y los períodos de vacaciones.
Los directores deben asegurarse de que las personas que tengan motivos para llevar bienes a la escuela sean advertidas de que lo hacen por su cuenta y riesgo. Por regla general, no se aceptará ninguna responsabilidad por la pérdida o el daño de la propiedad privada llevada a la escuela.
En las situaciones en las que la escuela haya aceptado la responsabilidad de la custodia de los bienes personales, las reclamaciones por cualquier pérdida o daño que pueda producirse deberán ser atendidas por la escuela siempre que se cumplan las siguientes condiciones:
En lo que respecta a los centros escolares, cada año se presentan varias reclamaciones por la pérdida o los daños sufridos por las bicicletas y los instrumentos musicales que los alumnos llevan a la escuela. A falta de un sistema de seguridad adecuado para salvaguardar las bicicletas, debe recordarse periódicamente a los padres y alumnos que los estudiantes que dejan las bicicletas en la escuela lo hacen por su cuenta y riesgo.De la misma manera, los estudiantes y los padres suelen pedir permiso para dejar los instrumentos musicales personales en la escuela en lugar de transportarlos de ida y vuelta a casa de forma habitual. A menos que los directores puedan garantizar que los instrumentos musicales que se dejan en la escuela pueden guardarse de forma segura cuando no se utilizan, debería denegarse el permiso para dejar el instrumento en la escuela.