Efecto de la baja tensión en el frigorífico
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Las caídas de tensión pueden acarrear grandes problemas: por ejemplo, el abandono de los procesos de producción y problemas de calidad del producto o del proceso. Estas caídas de tensión se producen con mucha más frecuencia que las interrupciones, aunque en muchos casos no se identifican. Los efectos comerciales de las caídas de tensión se subestiman gravemente una y otra vez.
Pero, ¿qué es realmente una caída de tensión? ¿Cómo se produce una caída de tensión? ¿Se puede evitar una caída de tensión o hay que intentar limitar los daños consiguientes mediante una identificación a tiempo? Estos temas se tratarán con más detalle en este artículo.
¿Qué es una caída de tensión? Según la norma europea EN 50160, una caída de tensión es un descenso repentino del valor de la tensión efectiva hasta un valor comprendido entre el 90% y el 1% del valor nominal estipulado, seguido de la recuperación «inmediata» de esta tensión. La duración de una caída de tensión está comprendida entre un medio período (10 ms con redes de 50 Hz) y un minuto.
Si el valor efectivo de la tensión no cae por debajo del 90% del valor nominal estipulado, se considera que se trata de condiciones normales de funcionamiento. Si la tensión cae por debajo del 1% del valor nominal, se considera una interrupción de la tensión.
¿Puede la baja tensión dañar la televisión?
Walter Johnson tiene más de 20 años de experiencia como escritor profesional. Tras servir en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos durante varios años, se doctoró en historia por la Universidad de Nebraska. Centrado en temas económicos, Johnson lee ruso y ha publicado en revistas como «The Salisbury Review», «The Constantian» y «The Social Justice Review». Más de este autor Nuestro proceso editorial
La baja tensión es un concepto básico que se refiere a niveles de energía eléctrica inferiores a los normales que entran en los edificios. Técnicamente, la definición de «baja tensión» es la disminución de la corriente eléctrica al 90% de su capacidad normal durante un minuto o más. Los efectos de esto incluyen un mal funcionamiento de los electrodomésticos, iluminación tenue y cortes intermitentes. Igual de grave es la posibilidad de que los equipos se sobrecalienten o simplemente funcionen mal porque no reciben la energía que necesitan. (página 1, referencia 3)
Una de las causas más comunes de la baja tensión es la sobrecarga del sistema. Diferentes momentos del día, como las primeras horas de la tarde, suelen ser momentos de alta demanda. Como es bien sabido, los días y semanas calurosos del verano pueden provocar un aumento de la demanda de energía de los aparatos de aire acondicionado, un conjunto de máquinas muy consumidoras de energía. Cuando la compañía eléctrica detecta un gran aumento de la demanda, aplica la reducción estándar del 5% de la energía por hogar en una región. Esto puede ser una causa de tensión baja o débil.
Una tensión demasiado baja puede dañar la electrónica
En el ámbito de la ingeniería eléctrica, el «fault ride through» (FRT), a veces «under-voltage ride through» (UVRT), o «low voltage ride through» (LVRT),[1] es la capacidad de los generadores eléctricos de permanecer conectados en periodos cortos de baja tensión en la red eléctrica (cf. caída de tensión). Es necesario en el nivel de distribución (parques eólicos, sistemas fotovoltaicos, cogeneración distribuida, etc.) para evitar que un cortocircuito en el nivel de AT o EHV provoque una pérdida generalizada de generación. Requisitos similares para las cargas críticas, como los sistemas informáticos[2] y los procesos industriales, se suelen gestionar mediante el uso de un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) o una batería de condensadores para suministrar energía de reposición durante estos eventos.
Muchos diseños de generadores utilizan la corriente eléctrica que fluye a través de los devanados para producir el campo magnético con el que funciona el motor o el generador. Esto contrasta con los diseños que utilizan imanes permanentes para generar este campo. Estos dispositivos pueden tener una tensión mínima de trabajo, por debajo de la cual el dispositivo no funciona correctamente, o lo hace con una eficiencia muy reducida. Algunos se desconectan del circuito cuando se dan estas condiciones. El efecto es más pronunciado en los generadores de inducción de doble alimentación (DFIG),[3] que tienen dos conjuntos de devanados magnéticos alimentados, que en los generadores de inducción de jaula de ardilla que sólo tienen uno. Los generadores síncronos pueden resbalar y volverse inestables si la tensión del devanado del estator desciende por debajo de un determinado umbral[4].
¿Puede la baja tensión dañar el ordenador?
En la mayoría de los casos, los equipos eléctricos no pueden soportar grandes fluctuaciones de tensión. En caso de fallo de la red eléctrica o de interrupción de la misma, algunos dispositivos y aparatos funcionarán mal. He aquí una explicación:
La calidad de la energía eléctrica es cada vez más importante, ya que la sociedad depende cada vez más de la electricidad. Así que es natural que el suministro de energía de calidad (sin interrupciones) sea primordial.
Por lo general, estas fluctuaciones no suponen una verdadera molestia, ya que el operador de su red de distribución cuenta con múltiples medidas de seguridad específicas. Por ejemplo, las instalaciones pesadas no se conectan a la red de baja tensión.
Tu casa está conectada a la red de baja tensión, que suministra energía a una tensión de 230 voltios. Para evitar que los aparatos eléctricos se dañen o se estropeen, existen normas que establecen límites a la desviación máxima de esta tensión de red.
A su vez, los aparatos eléctricos deben diseñarse de forma que funcionen correctamente dentro de estos límites. Un aparato fabricado para funcionar a 230 V cumplirá su vida útil máxima con esta tensión.